El dispensador debe limpiarse periódicamente. Recomendamos cada 15 días o según uso.
Respeta siempre la cantidad correcta de detergente para cada programa de lavado, cantidad y tipo de ropa.
Además de la limpieza, comprueba la presión del agua. Si la presión del agua es demasiado alta, el agua puede desbordarse al salpicar en el cajón y arrojar detergente hacia arriba o no disolverse correctamente y provocar que se desborde.
Si después de realizar este procedimiento la fuga persiste, consulte con una asistencia autorizada.