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2/6/2024
6/2/2024
2024/02/06
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La ventilación en los edificios es crucial por varias razones. Ayuda a mantener la calidad del aire interior eliminando contaminantes, olores y exceso de humedad. Una ventilación adecuada también garantiza un suministro adecuado de aire fresco, que es esencial para la salud y el bienestar de los ocupantes. Además, la ventilación ayuda a controlar los niveles de temperatura y humedad, contribuyendo a un ambiente interior cómodo y seguro. Desempeña un papel clave en la prevención de la acumulación de gases nocivos y la reducción del riesgo de enfermedades transmitidas por el aire, promoviendo en última instancia un espacio de vida o de trabajo más saludable y productivo.
LG cuenta con soluciones de ventilación que se pueden ajustar a su espacio y necesidad. A continuación podrás ver las características de cada una de ellas:
Son soluciones de aire eficaces diseñadas para proporcionar ventilación controlada a un edificio. En una configuración DOAS, un sistema separado es responsable de suministrar aire exterior fresco al edificio mientras gestiona los niveles de temperatura y humedad de forma independiente.
Las unidades de tratamiento de aire (AHU) son componentes integrales de los sistemas HVAC, responsables de hacer circular y acondicionar el aire dentro de un edificio. Desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la calidad del aire interior, la temperatura y la humedad.
Los ventiladores de recuperación de energía (ERV) son soluciones de ventilación eficaces que mejoran la calidad del aire interior y minimizan la pérdida de energía. Los ERV transfieren calor y humedad entre las corrientes de aire entrantes y salientes, optimizando el proceso de ventilación.
Los ERV funcionan intercambiando aire viciado del interior con aire fresco del exterior. Durante este intercambio, el sistema ERV captura el calor y la humedad del aire saliente y los transfiere al aire entrante. Esto ayuda a preacondicionar el aire entrante, acercándolo en temperatura y humedad al ambiente interior.
Los beneficios de los ERV incluyen una mayor eficiencia energética, ahorros de costos en calefacción y refrigeración y el mantenimiento de un ambiente interior constante. Son particularmente útiles en climas con temperaturas extremas, donde pueden recuperar energía tanto de calefacción como de refrigeración.
Al considerar un ERV, es esencial evaluar los requisitos específicos del edificio, como el tamaño, la ocupación y el clima, para garantizar que el sistema tenga el tamaño y la configuración adecuados para un rendimiento óptimo.
Si un edificio no está adecuadamente ventilado, pueden ocurrir varios efectos adversos:
1. Mala calidad del aire interior (IAQ): Sin una ventilación adecuada, el aire interior puede volverse viciado y contaminado con contaminantes, alérgenos y olores. Esto puede provocar problemas de salud, incluidos problemas respiratorios y malestar para los ocupantes.
2. Niveles elevados de CO2: La ventilación inadecuada puede provocar niveles elevados de dióxido de carbono (CO2) en el interior. Los niveles elevados de CO2 pueden provocar somnolencia, dolores de cabeza y dificultad para concentrarse, lo que afecta negativamente a la función cognitiva y la productividad de los ocupantes.
3. Exceso de humedad: Sin una ventilación adecuada, los niveles de humedad pueden aumentar, lo que provoca un aumento de la humedad. La alta humedad puede promover el crecimiento de moho y hongos, lo que puede tener efectos adversos tanto para la salud como para la estructura del edificio.
4. Problemas de control de temperatura: La ventilación ayuda a regular la temperatura interior. Sin una ventilación adecuada, pueden producirse desequilibrios de temperatura, lo que hace que algunas zonas estén demasiado calientes o demasiado frías, lo que reduce el confort general.
5. Acumulación de compuestos orgánicos volátiles (COV): La ventilación inadecuada puede contribuir a la acumulación de compuestos orgánicos volátiles (COV) en interiores. Los COV son emitidos por diversos materiales y productos y pueden tener efectos nocivos para la salud cuando están presentes en altas concentraciones.
6. Mayor riesgo de enfermedades transmitidas por el aire: La ventilación adecuada es crucial para diluir y eliminar los patógenos transmitidos por el aire. En espacios mal ventilados, aumenta el riesgo de propagación de enfermedades transmitidas por el aire, especialmente en ambientes cerrados o concurridos.
7. Daños al edificio: La ventilación insuficiente puede contribuir a problemas como daños por condensación y humedad, lo que afecta la integridad estructural del edificio con el tiempo.
En resumen, las consecuencias de una ventilación inadecuada incluyen una calidad del aire interior comprometida, incomodidad, problemas de salud y daños potenciales tanto a los ocupantes como al edificio mismo. Una ventilación adecuada es esencial para crear un ambiente interior saludable y confortable.