Mérida, 13 de junio de 2023 – Con la llegada del calor y la puesta en marcha de los aires acondicionados, la factura energética de los extremeños puede seguir creciendo durante los meses de verano, sumándose al consumo realizado en calefacción en los meses de otoño e invierno. Por este motivo, muchos hogares han apostado estos últimos meses por la instalación de sistemas de aerotermia para climatizar sus viviendas, ya sea en zonas residenciales o en el centro de las ciudades. En este sentido, por ejemplo, los hogares extremeños podrían ahorrar al año con estas instalaciones, en comparación con otras más convencionales de gasoil o gas natural, una media de 2.080€*.

La aerotermia es una solución sostenible y eficiente que combina tanto el ahorro en el consumo energético de la vivienda como cuidar al máximo el medio ambiente. Estos equipos proporcionan confort en el hogar con el máximo nivel de eficiencia tanto en producción de aire frío como de calefacción (A+++/A++), y también de agua caliente sanitaria (A+/XL), todo sin consumir ningún tipo de combustible fósil ni producir emisiones contaminantes al exterior.

Su funcionamiento es muy sencillo: la aerotermia aprovecha la energía contenida en el aire del exterior, introduciéndola a través de un circuito de conductos, para calentar o refrigerar una vivienda, reduciendo al máximo los costes o consumo de otras materias más caras y contaminantes.

La aerotermia en Extremadura

Según el reciente estudio realizado por LG y la Universidad Miguel Hernández de Elche, una vivienda en Extremadura podría pasar de consumir 13.566 kWh al año a una cifra aún menor de 3.956 kWh en el mismo intervalo de tiempo, es decir una reducción del consumo anual de un 70%. Esto también impacta de lleno en la reducción de casi la mitad de las emisiones de CO₂ al planeta: de 3.419 kg al año pasaría a 1.309 kg, lo que supondría una reducción del 61%.

Además, según los datos extraídos del estudio, los extremeños amortizarían la inversión de realizar esta instalación en menos de 3 años, un período muy corto de tiempo. Esto convierte a la aerotermia en una alternativa idónea a otros sistemas convencionales y tradicionales.

Cualquier usuario puede calcular su ahorro potencial personalizando los datos incluidos en el cálculo, según el tamaño de su vivienda, su localidad, la antigüedad de su inmueble, el número de habitantes del hogar y el tipo de climatización actual y deseada. La herramienta está disponible en https://www.lg.com/es/calculadora-therma-v. Su algoritmo permite calcular tanto el ahorro económico como el plazo de amortización de la instalación o las emisiones de CO₂ evitadas para cada caso.

Ayudas y bonificaciones de hasta 3.000€ (UE - Next Generation)

Dentro de su gama Therma V, LG cuenta con un formato de aerotermia adecuado para cada tipo necesidad. Ya sea para obra nueva o para reforma, LG ofrece un sistema adaptado a la instalación con sus soluciones Monobloc, Split e Hidrosplit de elevado rendimiento máximo: por encima del 600%, produciendo más de 6kWh de calor por cada 1kWh consumido. Esta cifra es 6 veces más eficiente que una caldera de condensación normal.

Al ser equipos totalmente eficientes y respetuosos con el medioambiente, si el usuario adquiere cualquiera de estas gamas de LG podrá tener acceso a las ayudas disponibles mediante los fondos Next Generation y bonificar la instalación de su nuevo equipo de aerotermia con hasta 3.000 €. Estas ayudas están coordinadas tanto por el IDAE como por las autoridades regionales.

Una de las principales razones por las que estos dispositivos han entrado en este tipo de bonificación es su conectividad LG ThinQ. Con esta app, el consumidor puede tener el control del equipo desde su móvil sin importar dónde se encuentre y estar informado en todo momento de la energía eléctrica consumida, además de la energía renovable que se está usando específicamente para calentar su hogar y producir agua caliente.

(*) Estudio realizado por LG y la Universidad Miguel Hernández de Elche comparando una instalación de aerotermia para calefacción y sistema de agua caliente en una vivienda unifamiliar construida entre 1980 y 2006 en cada capital de provincia, para una vivienda media de 115m2 en la que conviven tres personas con una del mismo tipo que actualmente tiene una instalación para calefacción y agua caliente de gas natural con radiadores de aluminio