En un local de restauración, la experiencia del cliente no se limita únicamente a la comida. El éxito depende de muchas cosas: el confort global de la estancia, la calidad del servicio, la limpieza, la iluminación y, sobre todo, la climatización.

El objetivo es la máxima ocupación del local porque para un restaurador, una mesa vacía es lo mismo que una máquina parada, que no produce. Y cuando una máquina no produce, cuando la mesa está desocupada, se pierde dinero.

EL FACTOR CLIMA Y SUS CONSECUENCIAS

Imaginemos la siguiente situación: verano, mucho calor… Unos amigos han quedado para cenar y pasar un buen rato. La terraza del restaurante al que van está llena y ven que en el interior, climatizado según indica el cartel de la puerta, hay un par de mesas vacías casi en el centro donde se acomodan. Menos de cinco minutos después, los clientes se levantan y se marchan del local: un chorro de aire frío incide directamente en la mesa. Ahora entienden por qué aquellas dos mesas están vacías.

1. El coste de una mesa vacía.

Si el precio medio de un cubierto en un restaurante estándar son 20€, ofrece 50 servicios por turno, pero pierde un 20% por la mala climatización, las cuentas son claras: pierde 200€ por turno. Tres turnos al día son 600€ menos cada día, aproximadamente 15.000€ al mes. En un negocio con márgenes relativamente ajustados, ¿es sostenible esta situación?

2. La repercusión online de los clientes congelados.

Y en la era de las redes sociales, ¿compartirán su experiencia en alguna de las principales plataformas de usuarios del sector? Si lo hacen, no podemos esperar nada bueno. Y, atención, su opinión no sólo afectará a las mesas “congelador” sino a todo el local.

LA SOLUCIÓN

Una buena climatización es el resultado de un proceso planificado e integrado en el diseño del restaurante ya que, añadido posteriormente, será un elemento que puede no cumplir su función. Actualmente hay modelos, como el MULTI V M de LG, que se integran perfectamente en los locales comerciales ya que no necesitan una unidad exterior ni en la fachada ni en la azotea ya que están especialmente diseñados para espacios reducidos.

Y ¿qué beneficios tiene? Aquí enumeramos los principales:

El cliente no nota la climatización ya que esta proporciona confort, sin excesos, sin brusquedades, sin flujos preferenciales.

Se siente a gusto y puede disfrutar del resto de su experiencia sin que se vea afectada por un exceso o defecto de temperatura.

Su máxima eficiencia supone un considerable ahorro de consumo de energía.

Sistemas como el Multi V 5 disponen de sensor de temperatura y humedad que garantiza el máximo confort de los clientes.

Además, tienen un sistema de protección de las unidades exteriores que reducen los costes de mantenimiento y alargan la vida de los equipos

Por tanto, hay que hacerse la siguiente pregunta: ¿estás dispuesto a seguir perdiendo dinero y a que tu número de clientes se vayan reduciendo? Una buena climatización es una inversión en tu estrategia de crecimiento. Y qué mejor que confiar en un partner con experiencia que garantice que el diseño e instalación del sistema de climatización se adaptará a las necesidades y particularidades de cada espacio para proporcionar el máximo confort y el mínimo consumo a los empresarios más exigentes.