Hasta no hace mucho existía la percepción de que había que elegir entre sostenibilidad o economía como conceptos antagónicos, pero este dilema, que ha llevado a la Unión Europea a legislar para obligar a las empresas a cumplir con los requisitos de eficiencia energética, se ha demostrado falso. La sostenibilidad también mejora la economía de las empresas, sobretodo, reduciendo los gastos.
A partir del 31 de diciembre de 2018, según la directiva EU 2010/31 de obligado cumplimiento para todos los países de la Unión Europea, todos los edificios públicos deberán ser Edificios de Consumo Casi Nulo (ECCN) y el próximo 31 de diciembre de 2020, toda nueva edificación y rehabilitación deberá respetar los criterios ECCN.
¿Qué es una Casa Pasiva?
Es un nuevo tipo de arquitectura que incluye en su planteamiento el rendimiento energético de los edificios, en diversas condiciones climatológicas, para construir inmuebles cómodos y extremadamente eficientes. Así, se tiene en cuenta el confort térmico tanto en invierno como en verano, la calidad del aire interior y el consumo de energía.
El Consorcio Passivhaus, promotores españoles del estándar, exponen los principios básicos que definen una Casa Pasiva:
Aislamiento Térmico: usando materiales de recubrimiento que las aíslen del calor y del frío, de la climatología exterior y de las infiltraciones de aire. Una buena envolvente reduce la demanda de energía de calefacción y refrigeración a menos de 15 kWh/( m²a)
Hermeticidad: Evita el paso incontrolado de aire al interior de la vivienda consiguiendo así menos de 0,6 renovaciones de aire por hora.
Ausencia de puentes térmicos: en ventanas, paredes y techos que pueden producir pérdidas de calor.
Con un sistema de ventilación mecánica: que garantice la calidad y renovación del aire interior, sin perder el frío o el calor interior.
Con ventanas de altas prestaciones: con vidrios triples, perfiles de alta eficiencia y carpintería que garantice la máxima hermeticidad. Las ventanas deben orientarse adecuadamente para lograr que la luz solar permita calentar en invierno y pueda controlarse la entrada de luz y calor en verano.
Suministros eficientes: Suministro de agua caliente sanitaria con el menor consumo energético gracias a los equipos de aerotermia. Asimismo, los electrodomésticos de bajo consumo de energía (refrigeradores, hornos, iluminación, lavadoras, lavaplatos, etc.) y la iluminación, son esenciales en las casas pasivas.
En esta línea, es importante destacar el desarrollo de LG hacia la Ecotecnología, una tecnología energéticamente eficiente y responsable con el medioambiente. Con los electrodomésticos y productos Smart Green queremos liderar el cambio contribuyendo en la reducción de las emisiones de CO2 , ayudando a ahorrar electricidad y agua así como a incrementar el reciclaje.
Beneficio sin sacrificio
Los edificios pasivos se elogian por el alto nivel de confort que ofrecen. Las temperaturas internas de la superficie varían poco de las temperaturas del aire interior, incluso frente a temperaturas exteriores extremas. Ventanas apropiadas y un techo y paredes exteriores altamente aisladas, mantienen el calor deseado en la casa.
Un sistema de ventilación suministra imperceptiblemente aire fresco constante, lo que permite una calidad de aire superior sin corrientes de aire incómodas. Un sistema de aerotermia permite proporcionar agua caliente sanitaria reutilizando la energía contenida en el aire exterior.
Una casa pasiva con electrodomésticos eficientes tiene beneficios para el consumidor, para las empresas y para el planeta ya que permite ahorrar hasta un 90 % de energía.
Frente a los requisitos cada vez más exigentes de eficiencia energética, las casas pasivas son un ejemplo no sólo de incorporación de criterios arquitectónicos respetuosos con el medio ambiente sino de cómo transformar una exigencia legal en una solución económicamente rentable.
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